No había manera de evadirse, llantas viejas amontonadas, contenedores de plástico, basura doméstica, y todo tipo de basura apilada hasta cuatro veces su tamaño a sólo unos pasos de la escuela primaria más cercana; los niños de la Colonia Fronteriza en la ciudad de Mexicali Baja California, México, se ven obligados a caminar entre este basurero ilegal donde los desperdicios se esparcen a través del camino y en el canal que pasa por sus casas. Era una mancha horrenda, maloliente y peligrosa precisamente en medio de su colonia.
Entonces el Instituto Sonoran entró en acción y actualmente en lugar de una montaña de basura hay un parque para la comunidad, con bancas para que los vecinos disfruten y sus niños jueguen al aire libre, por tanto ahora el área es un símbolo de cooperación y de orgullo para la comunidad en lugar de ser un basurero.
”Hemos estado transformando el paisaje del Delta por más de 15 años”, dice Francisco Zamora, director de nuestro Programa Delta del Colorado, “pero nuestros sitios de restauración son generalmente bastante remotos. Por dicha razón, siempre quisimos hacer un proyecto en la ciudad donde se concentra la población de esta región. Por lo que en este programa, vimos una clara necesidad y oportunidad. ”
”Uno de los mejores proyectos que hemos tenido”
Se trata de que los vecinos vean, de la educación ambiental, y de la competencia de mejora de la comunidad, es por esto que nuestra campaña ‘’Mexicali Fluye’’ está encaminando nuestro programa Delta en una misión, la cual se dirige directamente al corazón de la ciudad y va sumando inmediatamente resultados.
La palabra ”fluye” surge del corazón de nuestro programa Delta del Rio Colorado pues para las plantas y la vida silvestre del Delta, que el agua fluya en el sistema del río significa vida. Al igual, para las personas que viven en el Delta cuando el agua fluye, esto significa que también fluyen las oportunidades, ya que un medio ambiente limpio atrae más turistas, mejores empleos, y una mejor calidad de vida.
A través de la ciudad de Mexicali hay más de 160 km de canales para riego agrícola, los cuales irrigan de las tierras agrícolas y que a su vez proveen drenaje para prevenir las inundaciones en la ciudad, esto es su propósito, pero desafortunadamente esos drenajes colectan más que agua.
”La gente arroja la basura en los drenes”, dice Edith Santiago Serrano, directora asociada en nuestro programa Delta. ”Los drenes están llenos de basura, colchones, carritos de supermecado, y hasta autos”. No sólo es molesto para la vista, sino que contamina el agua y obstaculiza su habilidad para fluir.
Un dren estancado es un grave peligro para la salud, ya que se convierte en un imán para los roedores, y un criadero para organismos que causan enfermedades como el virus del dengue y los mosquitos que lo propagan.
El Instituto Sonora, con una distinta visión por estos drenes, visión que mejoraría considerablemente la salud y la calidad de vida del pueblo mexicalense y beneficiaria el medio ambiente al mismo.
”Nuestra idea era transformar los drenes en áreas verdes”, dice Francisco. ”Limpiándolos, haciendo que fluyan las corrientes de nuevo, se podrían convertir en una zona recreativa para la comunidad en lugar de ser un basurero”. Le llamamos ”Mexicali Fluye”, fluye por los drenes, fluye por la gente, y se ha convertido en uno de los mejores proyectos que hemos liderado”.
Moviendo una montaña
Comenzó como un escombro de basura en 1.6 km del Dren Internacional, a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Trabajando con la comunidad y más de una docena de miembros federales, estatales y agencias municipales, hemos limpiado la basura, y aun cuando el dren se llenaba de basura de nueva cuenta, lo limpiábamos una y otra vez más.
‘’Llegamos, nos quedamos, lo mantenemos limpio y no planeamos irnos’’, dice Francisco. ”La gente empezó a darse de cuenta de nuestra labor y a confiar en nosotros. Se nos unieron y los esfuerzos siguieron creciendo’’.
Enrique Solorio es uno de esos vecinos. ”Antes de la llegada del Instituto Sonoran, la basura era un problema mucho mayor, pero después de la limpieza se mira mejor. Para nosotros, para nuestros hijos y para la gente que vive en esta área, el parque es muy especial”.
“Siempre quisimos hacer un proyecto en la ciudad donde se concentra la población de esta región. En este programa, vimos una clara necesidad y una oportunidad. ”
– Francisco Zamora, director del Programa del Delta del Río Colorado
Un enfoque integral
”El verdadero reto no es limpiar los drenes, sino una vez limpios, mantenerlos así”, dice Edith. ”Para lograrlo, estamos trabajando en la mentalidad y la promoción del sentido de pertenencia y de responsabilidad en la comunidad”.
Empezando con los niños, nosotros y nuestros socios hemos hecho de la educación ambiental un componente importante de nuestro proyecto. En la escuela primaria, enseguida de ese primer dren, colaboramos con muchas agencias del gobierno para tener una feria ambiental donde se exhibió el reciclaje, la protección de recursos como el agua, el aseo del hogar y medio ambiente para prevenir enfermedades, y brindamos información sobre las plantas nativas de la región y otros temas, y en el taller de arte que realizamos en la escuela, los niños pintaron su visión de los cambios que le han pasado al dren y lo que podría llegar a ser en un futuro.
Atacar el problema de la basura desde la raíz, y enseñar a las familias a reciclar y reducir los desechos sólidos que se producen en sus hogares es parte de la educación ambiental. También organizamos un patrullaje de vecinos para evitar que se tiraran desechos en el dren, y los animamos a que llamaran a la policía en caso de presenciar el acto. Por otra parte, esperamos que en un futuro podamos organizar competencias entre comunidades para ver quién puede crear el mejor proyecto en el dren de su comunidad.
Estos proyectos a lo largo de los drenes capturan la imaginación de la comunidad y los inspiran para hacer mejoras más allá de la limpieza del drenes. ”La instalación de un centro recreativo y una comandancia de policía proveería un lugar seguro para jugar y aumentaría la seguridad de manera global. Todos nos sentiríamos más seguros en la colonia”, dice Jesús González del Valle de Puebla.
“Mexicali Fluye es un proyecto emblemático que revolucionó la limpieza de drenajes y busca cambiar la cultura de la comunidad y transformar el paisaje de la zona para crear espacios de vida compartidos”, dice el Ing. Antonio Avitia, jefe de Conservación, Distrito de Riego Río Colorado S. de R.L. de I.P. De C.V. “El Instituto Sonoran está haciendo un trabajo que no se ha hecho antes, y es un motor de cambio en el área, lo cual es bueno para la comunidad y la ciudad de Mexicali”.
Promover el orgullo y la colaboración comunitaria
En el primer año de Mexicali Fluye, hemos liderado la limpieza de cinco drenes, removiendo escombros a lo largo de 1.6 km hasta llenar por completo 2,000 camiones (más de 2,000 metros cúbicos). Ahora en nuestro segundo año, estamos a más de medio camino para lograr nuestro objetivo de 6,000 metros cúbicos; hemos removido 3,500 metros cúbicos de escombro en tres drenes, lo cual agrega 1.6 km adicionales de longitud.
Es un esfuerzo total en equipo que está uniendo las comunidades en nuevas maneras, y no tan sólo los vecinos y las agencias del gobierno se están involucrando, sino también los centros de rehabilitación locales, cuyos pacientes de igual manera se encuentran trabajando en la limpieza de los drenes.
”Realmente tienen la voluntad para apoyar el proyecto de saneamiento de los drenes y esto es muy importante para nosotros”, dice el Martin Soto, jefe de Proyectos Comunitarios. Dulce Hernández, Supervisora Ecológica, Seguridad Pública Municipal de Mexicali, está de acuerdo. “El proyecto es muy importante, porque apoya la nueva cultura que estamos construyendo con la comunidad y al centro de rehabilitación”.
Francisco menciona que limpiar todos los drenes de Mexicali tomaría de 10 a 15 años, pero como el nuevo parque y dren continúan limpios un año después en la Colonia Fronteriza, queda demostrado que no se necesita un largo tiempo para lograr cambiar una comunidad de manera significativa.
“Es un proyecto a largo plazo, pero el impacto es inmediato, ya que si somos capaces de cuadruplicar el alcance de este proyecto durante los próximos 10 años, estaríamos mejorándole la vida a más de 250,000 residentes de Mexicali. ¡Esto es enorme!”
Mirando adelante: Ampliando esfuerzos para beneficiar a Estados Unidos y a las comunidades.
Nuestra visión es crear humedales urbanos que mejoren la vida de los mexicalenses y del mismo modo mejore la calidad de agua y el hábitat en los dos lados de la frontera en Estados Unidos y México. Estamos en el proceso de explorar oportunidades en Calexico, California, y otros tramos del Río Nuevo, cuyas cuencas abarcan Calexico y Mexicali y es una importante fuente de agua para el encogido Salton Sea de California. El Río Nuevo en un tiempo fue considerado uno de los ríos más contaminados en los Estados Unidos, y la calidad de su agua sigue siendo una preocupación a pesar de los esfuerzos de limpieza a más de 25 años en los dos lados de la frontera entre México y Estados Unidos.
“Si, se ampliara a ambos lados de la frontera, nuestro trabajo de limpieza y restauración del programa Mexicali Fluye podría hacerse una contribución significativa a la calidad del agua en el Río Nuevo y ofrecer beneficios río abajo para Salton Sea”, dice Francisco.
